La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

Feísima.

hoy caminé por toda la ciudad y me miré en todos los reflejos /
y en todos me encontré fea /

feísima horrible /
¡esta boca chiquitita no me sirve! /
¡estos dientes de conejo tampoco! /
¿mis ojos? ¡tanto campo verde para nada! /
¡cuando yo te amaba era hermosa

y tenía el puente colgante a mis pies! /
¡santa fe capital estaba a mis pies! /
ahora que no te amo hago poemas
 muy malos /

pero malos en serio eh /
volvé /
enamoráme como puedas / (vos o alguien que se parezca) /
no puedo vivir siendo tan horrenda /

salváme aunque sea una imprudencia /
quiero ser hermosa como cuando desayunábamos juntas
con tu gata dando vueltas /
quiero mirarme al espejo y ser tan linda como cuando 
tenías miedo de decirme que me amabas /

Hipnotizarte de pájaros.

soy una máquina de desperdiciar oportunidades / nunca sé cuándo poner mi cabeza en tu hombro / pero te quiero / creéme que te quiero / y muero de intriga tanto como muero de miedo / ¿qué vas a decirme? ¿cuándo vas a enojarte conmigo con toda la furia que no te permitís? ¿cuándo vas a decirme tonta vení para acá? / ¿cuándo vas a amarme, pajarito? / mirá que pasa el tiempo y me vuelvo descreída / me olvido de todo / me encierro / paso frío / ¿cuándo vas a amarme, pajarito? / no quiero asustarte / pero si algún día llorás porque te sentís poca cosa quiero que pienses en mí / que no dejo de dibujarte con los ojos muy grandes / para que puedas ver la vida que estira los brazos para alcanzarte / si algún día sentís que valés poco y nada quiero que pienses que para alguien en algún lugar del mundo sos lo más parecido a un truco de magia / caído de algún planeta divino / si algún día querés morirte yo puedo hipnotizarte de pájaros / para que te enamores de los días sin descanso o para que recuperes el afán que mantiene de pie a los árboles alados / tranquila amor / yo puedo hipnotizarte de pájaros

Teléfono.

si levanto la mirada del teléfono la chica de camisa con flores me invita a dar una vuelta por su pelo 

Abuela, ¿cómo estás?

si mi abuela que es grafóloga me analizara la letra hoy mismo
diría que mi afán de perfección acaba de caerse al piso
y no lo pienso juntar /
abuela ya no quiero ser perfecta /
prefiero comer con toda la boca una naranja

y divertirme acariciándome los pelos de las axilas /
me importa muy poco salvar al planeta /
me alcanza con saber que todavía soy capaz de cantar
y tener la panza llena
y los pies calentitos
que es todo lo que necesitamos para levantar las banderas

del optimismo /
abuela estoy bien /

tengo una cama donde acostarme a soñar
y sueño cosas que me vuelan la peluca /
mañana voy a buscar mis lentes nuevos

y dice mi hermana que ahora le voy a ver las arrugas /
somos una familia especial /
abuela estoy bien /
recién llego de trabajar /

me saqué el corpiño
y me siento adentro de una canción de una banda
que no conoce nadie excepto yo /
abuela ¿cómo estás?

¿sabías que últimamente no puedo llorar?

Luciérnagas.

me pregunto qué magia hará que mis caderas se parezcan
a un poema de walt whitman /
me pregunto qué rayo de luz me hará bailar tan bien

como cuando hago el intento de hilvanar palabras
para decirte
que en realidad me da mucha vergüenza
y es por eso que prefiero enamorarme de chicas
que no sean tímidas como yo /
me pregunto dónde están esas chicas

dónde viven qué comen qué música escuchan /
me pregunto por el viento /
soy un campo quieto lleno de luciérnagas /