escribo sobre el oído de una mujer atenta y triste
me dejo de lado para entrar en su bosque
no puedo hablar sin amar las palabras
si no salís distinta de mí
mujer atenta
mujer castigo
todas las semillas no tienen sentido
si estimulás la parte bichosa
lo único que verás florecer es un bicho
no hay un final para el paisaje de luz que te doy de mi ombligo
te propongo que me toques
alumbrando lo que nace
La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)
Te voy a contar un secreto.
Te voy a contar un secreto: "El poema existe porque siempre es más fuerte la necesidad de comunión. Si conviviéramos más a menudo con el silencio como materia divina: no puedo seguir hablando. Siento envidia del gato negro que me tapa el cuaderno. Su ronroneo es como sentir que ser humano es una jaula".
Trabajo.
trabajo con el corazón latiendo decir algo
trabajo en los espacios donde nadie selva
trabajo sobre el cuerpo de una mujer escucho
trabajo sobre el mutismo
trabajo mostrar la música
trabajo con las voces que hacen fila en el defecto
que es la psiquis
corta puentes
enfermando astucia el tiempo
trabajo porque si no trabajo
no puedo amarme pañuelo
trabajo porque la muerte no me muere
si me encuentra trabajando
trabajo bostezo eclipses
trabajo me exijo el canto
trabajo en los espacios donde nadie selva
trabajo sobre el cuerpo de una mujer escucho
trabajo sobre el mutismo
trabajo mostrar la música
trabajo con las voces que hacen fila en el defecto
que es la psiquis
corta puentes
enfermando astucia el tiempo
trabajo porque si no trabajo
no puedo amarme pañuelo
trabajo porque la muerte no me muere
si me encuentra trabajando
trabajo bostezo eclipses
trabajo me exijo el canto
C´est finish.
Todo lo que sabía de mí no está, murió, c’est finish. Cada vez que lloro a más no poder hago cambios rotundos. A veces simplemente cambio una palabra. Y si cambio una palabra cambio una oración y si cambio una oración cambio mi vida. Asumo el arte de mutar. Y no doy explicaciones, porque nadie las entiende. Arremeto contra el viento que despeina mis certezas y amanezco llena de preguntas. Todas puñaladas en el pecho. Mis antojos son pajaritos sin sauce llorón. Mi deseo es un grillo que corrompe la pared. Mis neuronas son bestiales e inocentes. Y mi cansancio es un tren lleno de manos que se agitan. Si DIOS existe tiene que darme un lugar en el mundo. Una caja llena de lunares donde yo pueda depositar mi silencio. Tengo hambre de luz desde el principio de los tiempos. ¿Acaso vos no te diste cuenta que te quieren muerto? Deprimido sos más lindo. Obediente sos más lindo. Distraído sos más lindo. Y ahí vamos. Somos muchos, pero somos tontos. Tontos. Idiotas. Imbéciles. Nos alejamos tanto de nosotros mismos que perdemos toda conexión con el susurro. Si DIOS existe tiene que darme un lugar en el mundo. Basta de maleza. Estoy a punto de confiar.
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