Voy a curarme. Escuchando podcasts
de Mia Astral. O tomando tereré en el patio.
Voy a curarme llorando cada vez que tenga
que llorar. Con los quejidos incluidos
que vuelven todo más cierto. Porque nadie
va hasta el fondo de la entrega y quiere
volver vacío. Voy a curarme dejando
de pensar en lo que pido. Aunque eso,
vos y yo lo sabemos, ya está espiritualmente
elegido. Aunque aquí vaya a edificar
toda mi tumba. Aunque haya flores
por encima de mi nombre.
Voy a curarme cuando colapse el teléfono
y pierda todas las capturas.
Pero principalmente voy a curarme cuando
colapse Google Drive.
Voy a curarme en los cuadernos que no viste
y voy a curarme en los cuadernos que nunca
verás. Serán las 3 de la mañana y tendré pollo
en la cocina. Le pediré un turno a mi psiquiatra
y le diré la verdad. Cambiaré de terapeuta
y algo pasará.
Voy a curarme comprándome camisas.
Tomando yogurt de durazno.
Y moviendo los pies cada vez que se vuelva
a complicar.
Por supuesto que no será algo lineal.
Voy a tropezarme con vos en cada salto
de nube. Y te diré "quedáte, acá conmigo,
no me vuelvas
a dejar".
