La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

trato de que no se vea

trato de que no se vea que me rompo /
que me estoy rompiendo /
que ahora mismo no sé muy bien cómo dar el próximo paso /
trato de que nadie se de cuenta de que vivo siempre con lo justo /
y que por ese vértigo maldito sufro /
por supuesto que sufro /
trato de que no te quedes mirando mi dolor porque
notarías que es hondo como un río /
silencioso como un río / peligroso como un río  /
trato de que no se vea que me rompo /
que me estoy rompiendo /
que ahora mismo pienso en mis 25 años
y me siento tan lejos de la infancia que lloraría
sólo para limpiarme del desencanto que me ofrece
mi adultez de porquería /
trato de que no se vea mi cara cuando me levanto con reloj
porque es la cara de quien lo ha perdido todo /
y no exagero /
trato de que no se vea que me rompo / que me estoy rompiendo /
que ahora mismo quisiera ser una chica mala / muy mala / malísima /
para enfrentarme a mis miedos
y pedirles que por favor se vayan a la concha de su madre /
que pajarito mojado basta /
que no hay palabra que me traiga una caricia /
que a lo mejor apuesto todo al peor caballo /
trato de que nadie ponga sus manos en mi cauce /
porque me han lastimado mucho /
y me siguen lastimando /

No hay comentarios:

Publicar un comentario