"De la vida, del amor, yo he tenido una sed inextinguible. Y además, cuanto más herido estaba mi cuerpo... más sentía la necesidad de confiarlo a mujeres; ellas lo comprendían mejor. Entendimiento táctico, dulzura inmediata".
La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)
Perdón.
si yo pudiera hacer llegar una palabra
tan sólo una
a todos y a cada uno
de los que se cruzaron por mi camino
a vos
sería PERDÓN
perdón porque no supe dar
el golpe o el abrazo
a tiempo
perdón porque dí todo de mí
y aún así no fue suficiente
perdón porque no fui yo
la que transformó sapos en flores
perdón porque del silencio hice un abismo
y perdón porque puse palabras
donde sólo debía haber silencio
tan sólo una
a todos y a cada uno
de los que se cruzaron por mi camino
a vos
sería PERDÓN
perdón porque no supe dar
el golpe o el abrazo
a tiempo
perdón porque dí todo de mí
y aún así no fue suficiente
perdón porque no fui yo
la que transformó sapos en flores
perdón porque del silencio hice un abismo
y perdón porque puse palabras
donde sólo debía haber silencio
Hubo un martes.
Hubo un martes en el que de repente sentí que no te tenía
y se me hicieron agujeros
en el habla.
No sabía ni siquiera el
número de tus zapatos
y ya estaba permitiendo
tus pisadas en mi mundo.
Como todos los mares me
inundaste la entereza
y quedé rota y desarmada
con el pecho en la garganta.
No hace falta que lo diga:
te miré y estabas sola.
De repente fui el espejo
de una vida desde adentro.
Y de repente fui la boca
que eclipsaba tu elegancia.
Esa piba tenía el miedo en la garganta.
esa piba tenía el miedo en
la garganta
los ojos en el aire y el
aire en la mirada
retrucaba cada apuesta en
los silencios
y caminaba sin distancia
mis preguntas las más rotas
¡no entendía! estaba sola
desolada
porque yo levantaba
castillos y ella soldados
yo masticaba dolores y
ella las flores
yo remontaba coronas y
ella tristezas
esa piba tenía el miedo en
la garganta
y quizás me quería, tal
vez un poco, ojalá me haya querido tal vez un poco
ojalá haya visto mis
paciencias en su salsa
despistándoles barquitos
complicados
ojalá haya visto mi
orgullo, apenas mi orgullo,
poniéndose terriblemente
colorado
los intentos por buscarla
y que me encuentre
los bajones de este mundo
a mis espaldas
las piedritas que más
tengo en el camino
los silencios que desato
para hablarle
las palabras que no
encuentro pa’ decirle
los renglones que se
achican pa’ explicarle
ojalá haya visto los ojos
las pisadas / los espacios
/ los impulsos / mis verdades
aunque quizás, después de
todo, igual prefiera su ceguera enceguecida
y yo le preste el
bastoncito pa’ encontrarse
Todos los patitos de mi fila me hablan de vos.
El problema es que yo
estoy detenida en vos.
Ningún viento, loco y
descarado, me arranca por completo el corazón.
Y todos los patitos de mi
fila me hablan de vos.
Me hacen muecas, se
sonrojan, me hablan de vos.
Soy una ilusa.
soy una ilusa cuando pienso que ella va a aceptar mi mundo
soy una ilusa cuando pienso que ella se va a ensuciar los pies
soy una ilusa cuando pienso que el amor será más fuerte que el miedo
y se despojará de otros
y me querrá en su piel
soy una ilusa cuando pienso que ella se va a ensuciar los pies
soy una ilusa cuando pienso que el amor será más fuerte que el miedo
y se despojará de otros
y me querrá en su piel
Todavía estás a tiempo de huir.
me arranqué los ojos
los puse sobre la mesa
y escribí
todavía estás a tiempo de huir
los puse sobre la mesa
y escribí
todavía estás a tiempo de huir
Hablamos.
hablamos mucho
hablamos de la herida que no cierra
hablamos de mi corazón muro piedra
le mostré tu nombre
y le dije "tengo miedo"
no puedo desnudarme y no puedo comprenderla
hablamos de la herida que no cierra
hablamos de mi corazón muro piedra
le mostré tu nombre
y le dije "tengo miedo"
no puedo desnudarme y no puedo comprenderla
Ritual.
preparé el mate
me senté chinito
prendí una vela roja
miré su fuego como una idiota
y a mi forma
recé por todas nosotras
las mujeres rotas
me senté chinito
prendí una vela roja
miré su fuego como una idiota
y a mi forma
recé por todas nosotras
las mujeres rotas
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