La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

Te recorro todo el tiempo.

Te recorro todo el tiempo.
Conozco el punto justo donde comenzás a gemir.
No voy a llenarte de palabras vanas.
Los dioses te hicieron para mí.
Mirá cómo te alcanzo y sonreís.

Maquinita de pasos equivocados.
Relieve arcaico.
Presente mío.

Te abrazo como sé abrazar las cosas que no toco y ansío.

En cada mano tengo una puerta que se abre y que te invita a quedarte.
Podés poner tus tacos dónde quieras.

Me gusta que me mires a los ojos.
Me sirve que la vida me sorprenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario