La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

el paraíso

ahora que me escuchás puedo hablarte despacito y decirte que no necesitás corregir nada para llegar a ningún lado /
el amor es una trampa divina en la que irremediablemente caerás algún día
y será como un montón de pájaros en tu cabeza /
todos tus intentos por impresionar a quien vos sabrás te habrán llevado a otro río
donde hay peces púrpuras festejando tu nombre /
ahora que te tengo cerca puedo esbozar un susurro
y recordarte que nada está perdido
que hay una loba para tu bosque en algún lugar del mundo /
y serán claveles tus horas
y vendrás con el tiempo muy tibio
y serás como un pecho que empuja
y tendrás tu celeste en el campo /
ahora que no me perdés de vista puedo contarte que yo también rompí lo que más quería por hacer tonterías /
y cuando nadie me mira de a ratos extraño algo /
no sé muy bien qué es /
lo que nunca tuve quizás /
o lo que un día me dieron y después lo perdí /
el paraíso que busco /
en el poema que traigo /

No hay comentarios:

Publicar un comentario