La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

qué lástima

un día fuimos de los chinos /
yo caminando rápido
cantando /
para no perder la maravilla /
vos caminando lento
quejándote /
para no perder la costumbre /
y yo te dije algo de cortázar
y después dije "qué lastima"
"no somos tal para cual" /
y yo compre café por un lado
y vos compraste shampoo por el otro /
y al amor no lo hicimos nunca
nunca nunca nunca /
lloré por vos
y no te lo merecías /
no me malinterpretes
no estoy reclamándote nada /
nada más digo "qué lástima"
que lo nuestro se haya roto tan pronto /
y que le haya faltado tanta (pero tanta) poesía /
voy a dejar de escribir poemas donde hablo de vos /
a partir de ahora sólo voy a crear para mí y después para las mujeres que son fuego en el medio de una ciudad a oscuras /

No hay comentarios:

Publicar un comentario