Micaela descubrió que ESCRIBIR ES EXISTIR (al menos eso es
lo que pasa en nuestros mundos) y no sólo eso SINO QUE, ADEMÁS,
SE ADUEÑÓ DEL MILAGRO ¿y cuál es el milagro? se preguntará
la curiosidad. El milagro consiste en PODER HABLAR PARA PODER AMAR.
Tejer una enorme plegaria a partir de la entrega del ovillo que somos.
construir un cuerpo paralelo/
un cuerpo lingüístico/
que es tocado y se deja tocar/
COMO ES ADENTRO ES AFUERA y vos cumplís con esa ley.
Voy a tomar tu presencia como algo que merezco y me voy a quedar ahí
un poco más de lo normal.
UNA MUJER QUE PELEA CON SU CONDICIÓN DE SER HUMANO
sólo puede llevarme a la lucha más infame que me habita.
Una mujer que habla de lo sutil y lo difuso,
una mujer que cuando escribe parece que baila.
una mujer sapito/
una mujer lectora/
una mujer bufanda/
¿qué se puede hacer sino volver a ella
como quien vuelve al agua?
Yo no te pido otra cosa que no sea el alimento que me das
sin que eso sea un peso que te quieras sacar.
Yo no te pido otra cosa que no sea reconciliarme con el lenguaje.
saberme parte/
sentirme elástica/
tejer una enorme plegaria
a partir de la entrega
del ovillo que somos/
CONQUISTAR EL INFINITO
con un cuerpo
de carne
y hueso/
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