La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

querido diario:

"Nada me viene bien. Nada me alcanza.
Ser humana me abruma y es lo único que
me hace sentir de la forma que siento.
Los gusanitos de la envidia y del deseo
aparecen
cada vez que te veo..."

LA MECHI dice
que la vida de los demás siempre parece
más fácil. Y yo pienso que LA MECHI
a veces dice cosas muy ciertas.

"Nada me viene bien. Nada me
alcanza. Vos porque naciste sin tajo.
Hablás desde afuera y la puerta no se abre.
Yo sí puedo abrirla. Y ni siquiera te voy
a contar lo que hay adentro porque
nunca lo entenderías..."

- Te guuuuuusta, te guuuuuusta
jugar a las escondidas. Por lo menos así
sentís que guardás un secreto.
- Mirá, Mercedes, a mí no me interesa
lo mucho que los humanos puedan desearme.
YO NECESITO DOR-MIR. DOR-MIR
y dejar de darle vueltas al asunto.
- Estás mintiendo. A vos lo único que te
importa es el monstruo que te mira.
- NO, Mercedes, no metas al monstruo
en todo esto.
- No esquives el tema, Agustina.
-  SOS INSOPORTABLE y encima sabés que
cuánto más me esfuerzo menos lo consigo.
- Por ahí viene el asunto...

- ¿Querés mi corazón, mis tripas, mi aliento?
¡¡¡¿Eso querés?!!!
- Quiero que aceptes que el monstruo es
necesario. Y que por mucho que lo ahuyentes
ESE NO ES SU DESTINO. Si pudieras verlo...
aprieta su corazón tanto
como vos apretás el tuyo.
- ¡Querés conmoverme!
- ¡Te estoy conmoviendo!
O me vas a decir
que tu sangre ahora no corre más lento.
Igual no es cuestión de velocidad,
es cuestión de sentimiento.
Y el sentimiento, Agustina, es justo eso
que te pasa cuando tirás el cigarrillo.
Como una liberación que después vuelve
PARA ATRAPARTE.
- ¡Mercedes! ¡SOS DIOS! ¡estás en todas
partes!
- Lo único que hago es mirarte...
- Okey, ahora que sos poderosa decime
cómo hago para salir del laberinto.
- No empujes. Eso es lo único que voy
a revelarte. El frío aparece y el frío se va.
- FAAAAA, YA TE ZARPASTE DE HOLÍSTICA.
Igual me gusta, no sé... me da consuelo.

¿Sabés qué me gustaría? ¡Tener una compu
con impresora para inmortalizar todo
esto! Me dieron ganas de leerlo, ¿puedo leerlo?
- Agustinaaaaa, no te distraigas.
- Ya entendí, ya entendí, te juro que ya entendí.
Igual... ¿te puedo pedir un favor?
- Decime...
Tartamudea un poco y lo dice:
¿cuan-do yo-me-olvide
vos po-drí-as re-cor-dar-me?
- Ay, principito, ¿no ves que sos una gelatina?
- Decime, Mercedes, decime que vas a recordarme.
- Voy a estar siempre que me lo permitas, ese será nuestro pacto.

"Querido diario: LA MECHI es muy buena conmigo,
pero yo sigo siendo un maldito reventado".

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