La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

"para que no se rompa la magia"

No digo que no haya belleza en los días,
pero no puedo resistirme a la idea
de abandonar el barco.
Es un deseo pesado... pero verdadero.
Y si no le hago un lugarcito
estaría siendo una estafa. El aquí y ahora 
es todo lo que tengo. Y aquí y ahora hay
demasiado ganas de extirpar algo.
Mirar para afuera me ha dejado ciega.
Mirarme a mí misma me vuelve poderosa
pero también insegura. ¿Qué es esto
que nunca compartí con nadie?
¿Quiere salir por el agujerito? ¿El agujerito
se emociona porque se vuelve testigo?
No sé para qué le pongo moños a los regalos.
No digo que no sea hermoso, pero no puedo
resistirme a la idea de bajarme del barco.
Creo que estoy triste tan sólo por equilibrio.
Claro. A veces simplemente lo hago
para combinar
con el mundo. La señora me mira raro
cuando paso cantando. Se asusta.
Pega un salto.
Extraño a mis compañeros de trabajo. 
A algunos. No a todos.
Por lo menos alguien se emociona
cuando estoy llegando.
Alguien que no sea mi perro.
¡OH, DIÓGENES! ¡APRENDED DE LA VIRTUD
DE LOS PERROS!
Mirarnos siempre como si fuésemos
lo último y lo primero.
Escribo porque hoy me rompieron.
Hicieron un par de chistes que todavía
me duelen.
Ya sé, ya sé, debería resbalarme.
¿Te dije o no te dije que soy hipersensible?
Bueno, todo eso es un acantilado
de lágrimas. Alguien que me pase una velita
para celebrar la desgracia.
Todo me parece absurdo pero le voy
encontrando el sentido. Yo, en realidad,
quiero romper cosas por lo mucho que tuve
que cuidarme.
¿Qué es esto que nunca
compartí con nadie?
¿Brillará cuando lo haga?
¿Querrá quedarse para 100pre en tu carne?
¿Cuántas cosas hacés por día para que
no se rompa la magia? No digo que no haya
belleza, pero a la última pregunta deberías
apreciarla.

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