La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

Che vos.

debo de decirte DIOS, que no me diste ni la gloria ni el sol
ni la mujer que quería, ni la mujer que me odió
todo me lo negás con impetuosa destreza
¿qué más querés de mi vida? ¿o qué corresponde que aprenda?

yo no sé si me mirás cuando te miro
o si le pedís a tus ángeles que se pongan por delante cuando se avecinan los tiros
yo no sé si ellos sabrán hacerlo de modo tal que no los sienta
sólo sé que hay agujeros y dolor en mi cabeza
y que por más que intente ser una más en el mundo
todavía lleno los bolsillos de preguntas sin respuestas
y eso me deja afuera
rotundamente afuera
de la gente que se busca entre la gente (y no se encuentra)

"yo quería que me amaras, yo quería que me entiendas"

el deseo empequeñece
y tu grandeza me despeina

¿no merezco un alma suave?
¿no me alcanzan las monedas?

¡che!
¡vos!

¿no me alcanzan las monedas?

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