miro el mundo y salgo a conquistarme
me tengo cara a cara y no puedo abandonarme
entonces trazo un vínculo informal con mi cabeza
y ahondo pronto en lo profundo de un abrazo
caliento a más no poder el agua
mentolo el cigarrillo
y, entre la vida con sus distintos matices, me escabullo
¿quién sabrá el valor de mis deseos?
las plegarias que, puntuales, cada noche, atraviesan la ventana y ahí se quedan
los papeles en la mesa respiran al compás del viento
y mi humanidad puja por salvarme a cada instante
con las cejas revoltosamente levantadas
me miro fijo y no me pierdo pisada (debo acomodarme)
encuentro entre las medias caramelos
lo cual significa que aún soy fiel devota a la dulzura
y puedo mirar tranquila el zigzag del humo, yéndose hacia el sur, atolondrado
juego a ser una piba importante
saco los lentes de su impetuosa cajita
y hago muñequitos de pan, según me dijeron, idéntica manía de un bisabuelo
después les pongo un tango (¿y soda?) y espero el desenlace
¿quién podrá decir esto sí o esto tampoco?
acá no hay nadie
sólo cejas, viento, plegarias puntuales, caramelos y muñequitos de pan que bailan tango
qué quién cómo cuándo dónde y por qué
me tengo cara a cara y exijo respuestas
el farol tambalea y se ríe
yo ya no lo miro y tengo sueño
*chau, se te hace tarde
*chau, se te hace tarde
No hay comentarios:
Publicar un comentario